¿Sabes cuáles son los factores de riesgo que llevan a tu suelo pélvico al debilitamiento? ¿Quieres prevenir en la medida de lo posible una futura disfunción de suelo pélvico o ya padeces una y te gustaría que no fuera a más? Pues en este vídeo repasamos los factores de riesgo para que puedas cuidar esta musculatura esencial de tu cuerpo. Descubre por qué se debilita el suelo pélvico y cómo evitarlo.

 

Por qué se debilita el suelo pélvico

¡Hola! ¿Qué tal? Soy Laura Rojas, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico y coautora del blog de “En Suelo Firme”.

En este vídeo quiero compartir contigo una información muy importante: los factores de riesgo que pueden debilitar tu suelo pélvico, con el objetivo de que los conozcas para poder minimizarlos o, si esto no fuera posible, para que los puedas compensar y así cuidar de esta parte de tu cuerpo.

¿Por qué se debilita el suelo pélvico?

Causas naturales que debilitan el suelo pélvico

En primer lugar, al tratarse de musculatura ya podemos adelantar que el suelo pélvico va a ser susceptible de debilitarse con causas naturales como el resto de los músculos de nuestro cuerpo.

Estas causas naturales son:

La edad.

La inactividad.

Las hormonas.

El suelo pélvico es una musculatura muy influenciable por las hormonas.

De esta manera, va a haber unos momentos específicos en la vida de la mujer, como son el embarazo, la lactancia o la menopausia, en los que esta musculatura puede sufrir un debilitamiento.

Así que en estas etapas tendremos que estar un poquito más pendientes de esta musculatura para compensar lo que de manera natural nuestro cuerpo tiende a debilitar.

Impacto del embarazo y el parto sobre el suelo pélvico

Tanto el embarazo como el parto son acontecimientos que pueden debilitar esta musculatura.

El embarazo porque supone un gran aumento de presión sobre el suelo pélvico y un gran estiramiento en la pared abdominal.

Como ya sabes y te hemos contado en otros posts de este blog, el suelo pélvico trabaja en equipo con otros elementos como son el abdomen, como es la columna lumbar y como es el diafragma.

El embarazo supone un montón de cambios para nuestro cuerpo y debemos compensar esos cambios para no sufrir un debilitamiento de nuestro suelo pélvico.

El parto, y cuanto más traumático sea éste, también va a tener una consecuencia directa sobre nuestra musculatura. Por ello, como siempre te digo, es esencial que, pasada la cuarentena, valores tu suelo pélvico con un fisioterapeuta especializado (en nuestro Directorio de Especialistas puedes encontrar el más cercano a tu lugar de residencia), para que te recomiende lo más adecuado en la recuperación tanto de tu abdomen como de tu suelo pélvico.

Otras causas que debilitan el suelo pélvico

Factores obstétricos aparte, no solo las mujeres que viven embarazos y partos pueden tener una debilidad de suelo pélvico.

Es importante dejar claro que cualquier esfuerzo que suponga una presión puntual o mantenida sobre unos músculos de suelo pélvico que no estén lo suficientemente fuertes o tónicos, va a acabar estirando esta musculatura abombándola, fatigándola y, en definitiva, poniendo en riesgo el cumplimiento adecuado de funciones tan importantes como la continencia de esfínteres, el poder contener las ganas de orinar, las heces y los gases, y la correcta sujeción de los órganos pélvicos para evitar lo que llamamos el prolapso.

Veamos cuáles son esos factores que pueden ejercer una presión puntual o continuada en tu suelo pélvico y acabar debilitándolo.

El estreñimiento

El estreñimiento es un factor del que ya te he hablado en varios vídeos de nuestro canal Youtube, porque es muy importante que si sufres estreñimiento empieces hoy mismo a cambiarlo y en estos vídeos te doy las pautas para poder hacerlo.

Cargar peso

Otro factor de riesgo es levantar, empujar o cargar peso de manera continuada. Ejerce una gran presión sobre nuestro suelo pélvico y si éste no se encuentra en buenas condiciones, a la larga va a acabar debilitándose.

En nuestro canal Youtube ya te he dejado un vídeo sobre cómo cargar peso de manera correcta para que, si es inevitable que tengas que cargar peso, lo hagas de manera adecuada.

Además de hacerlo de manera correcta, ya sabes que es aconsejable que límites o distribuyas esos momentos en los que debes cargar peso a lo largo del día, para fatigar lo menos posible tu musculatura.

Catarros, alergias…

La tos crónica, las alergias o la sensación de nariz taponada también van a estar muy relacionadas con el debilitamiento del suelo pélvico.

Cada vez que sonamos la nariz ejercemos una presión muy fuerte sobre esta musculatura y debemos visitar a nuestro médico especialista para gestionar tanto las alergias como la tos.

Además, te recomiendo que utilices una técnica de la que te hablo en otro vídeo del canal, que es la técnica del knack perineal para que puedas proteger tu suelo pélvico antes de llevar a cabo cualquiera de estos esfuerzos como toser, estornudar o sonarnos la nariz.

Son muchas las pacientes que en rehabilitación de suelo pélvico notan cómo van un poquito hacia atrás, cuando les pilla la típica semana de la gripe, la semana del catarro… así que protejámonos cuando sucede esto y si es una tos crónica o una alergia debemos intentar mantenerlo a raya con nuestro especialista.

Sobrepeso y obesidad

Otro factor de riesgo son el sobrepeso y la obesidad, es una carga y una presión sobre nuestro suelo pélvico y además una gran distensión sobre nuestra pared abdominal, que puede sufrir lo que llamamos diástasis de los rectos del abdomen, lo cual repercute negativamente a su vez sobre el suelo pélvico.

Malas posturas

Otro de los factores de riesgo son las malas posturas mantenidas en el tiempo.

Es importante que cuidemos nuestra postura, no sólo por evitar dolores de espalda, que también, sino porque nuestro suelo pélvico se ve muy perjudicado, en especial cuando mantenemos una mala postura, estando sentadas durante largas horas.

Ya te hablé de los beneficios de una buena postura en este vídeo de nuestro canal que no te puedes perder.

Ejercicios hiperpresivos

Los ejercicios hiperpresivos y de alto impacto también tienen una consecuencia directa sobre el suelo pélvico.

Llamamos ejercicios hiperpresivos a todos aquellos que aumentan la presión en el interior del abdomen y repercuten directamente sobre el suelo pélvico como, por ejemplo, abdominales tradicionales, levantamiento de pesas o ejercicios de alta resistencia.

Hablamos de ejercicios de impacto cuando nos referimos a correr, saltar, aeróbic,  algunos ejercicios de CrossFit, como los burpees. También el tenis y el padel, con un impacto repetido sobre el suelo pélvico, pueden acabar debilitando esta musculatura.

Llevar ropa muy ajustada

También llevar ropa muy ajustada durante largos periodos de tiempo y me refiero, por ejemplo, a vaqueros muy ajustados, leggins, corsets o incluso fajas y bodies que compriman nuestra zona abdominal.

Ya sabes, si comprime el compartimento abdominal va a ver dos elementos que se verán perjudicados, por abajo el suelo pélvico, por arriba el diafragma, ese músculo respiratorio que necesita moverse libremente.

Por eso te recomiendo que, de manera puntual, si lo necesitas, utilices estas prendas, pero no en tu vida cotidiana.

Utilicemos ropa que nos permita movernos libremente, que nos permita respirar, que es algo muy importante que solemos pasar por alto y que no presione nuestro suelo pélvico de manera continuada.

Uso de tacones

El último factor de riesgo que quiero compartir contigo es el uso de tacones de manera habitual.

Cuando utilizamos tacones cambia nuestra postura desde los pies a la cabeza.

No te pierdas este post de nuestro blog: ¿Suelo pélvico débil? ¡No uses tacones!

Con este tipo de calzado nuestro centro de gravedad se desplaza hacia adelante y para no caernos nuestro cuerpo debe realizar una cadena de ajustes posturales que repercuten sobre los pies, las rodillas, la pelvis, el suelo pélvico, el abdomen, la curvatura lumbar, la zona dorsal e incluso la zona cervical y la cabeza.

Llevar tacones de manera habitual es un factor de riesgo para la postura y para el suelo pélvico, por ello te recomiendo que los dosifiques y que compenses.

Espero que este vídeo sobre por qué se debilita el suelo pélvico te haya gustado y haya aclarado tus dudas.

Si es así dale al “like”, puedes compartirlo si crees que puede servir de ayuda a alguien, síguenos en redes sociales y suscríbete a nuestro canal Youtube.

¡Muchísimas gracias por estar ahí!

Nos vemos la semana que viene en un nuevo vídeo.

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Escrito por: María En Suelo Firme

Como tantas otras mujeres actuales, madre y trabajadora, que tras sufrir un primer parto en el año 2001 muy traumático y un segundo con prácticamente la misma violencia obstétrica que el primero, decide poner todos los medios a su alcance para superar sus secuelas físicas y psíquicas. Sorprendida por el tabú social y la gran cantidad de falsos mitos que existen en torno al suelo pélvico y sus disfunciones, descubrí la reeducación abdominopélvica, algo que en España por aquel entonces no se ofrecía en la sanidad pública y sobre lo que ni siquiera se informaba, pero que estaba totalmente normalizado y subvencionado en otros países del entorno europeo. Tras recuperarme y comprobar el desamparo en el que se encuentran otras muchas mujeres en mi misma situación, decidí fundar En Suelo Firme junto a Laura Rojas para romper tabúes y facilitar el acceso a información fiable sobre el suelo pélvico y soluciones para sus disfunciones.

Un comentario

  1. Bea domingo, 14 julio 2019 at 17:23 - Responder

    Hola! Antes que nada queria felicitaros por el buen trabajo que haceis, he leido muchos de vuestros articulos con interes. Mi pregunta en cuestion es si hay algun riesgo para el suelo pelvico el hecho de orinar de pie en los baños publicos utilizando los dispositivos diseñados para mujeres o por el contrario no conlleva ningun riesgo para la salud del suelo pelvico. Gracias de antemano.

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