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Productos higiene íntima

pH vaginal

Si quieres disfrutar de una salud y vida sexual satisfactorias, hay dos factores primordiales que se deben tener muy presentes:

Una buena higiene íntima.

Una lubricación adecuada.

Aunque la salud física y sexual dependen en gran medida de uno mismo, cuidándose y adquiriendo hábitos de vida saludables y adecuados, no hay que olvidar acudir al especialista ginecólogo o urólogo para realizar las revisiones periódicas.

Qué es el pH vaginal

Cuando hablamos de pH vaginal nos referimos a la acidez o alcalinidad de la mucosa vaginal.

Así, se puede hablar de un PH neutro, ácido o alcalino:

pH Neutro: Hablamos de un valor neutro cuando el pH es igual a 7.0

pH Ácido: Hablamos valores ácidos cuando el pH es menor que 7.0

pH Alcalino: Son valores alcalinos o básicos cuando el pH es mayor de 7.0

Hay que tener en cuenta que la disminución de la acidez favorece la aparición o continuidad de las infecciones.

La vagina tiene una protección natural para combatir infecciones y esta barrera que poseemos de forma innata es ácida.

Una vagina saludable, por lo tanto, debería encontrarse en unos niveles de pH entre 3,8 y 4,5, aunque lo cierto es que este cambia a lo largo del ciclo y a lo largo de nuestra vida.

pH vaginal alterado

Es importante tener muy en cuenta nuestros niveles de pH porque el hecho de que esté alterado puede favorecer el padecimiento de infecciones.

Recuerda que las bacterias que provocan las infecciones no sobreviven en entornos ácidos y las responsables de mantener este entorno ácido son las bacterias que conforman nuestra flora vaginal.

Por otra parte, es de suma importancia prevenir la alteración del pH vaginal para evitar también la presencia de molestias vulvares y vaginales, como escozor, prurito, dispareunia, sensación de sequedad, disuria, vulvodinia, molestias anales, etc.

Factores que alteran el pH vaginal

  • Los geles y jabones para el cuerpo que no son específicos para la higiene íntima y que tienen un pH mucho más elevado que el de la vagina.
  • La ropa interior que no sea de algodón y que no favorezca la transpiración o que absorba la humedad.
  • Las infecciones.
  • Las duchas vaginales.
  • El semen, cuyo pH oscila entre 6.9 y 7.3.
  • El exceso de moco cervical.

Variaciones en el pH vaginal

En la niña y hasta la pubertad el pH vaginal es neutro (entre 6.8 y 7.2), valores que vuelven a repetirse en la época de la menopausia, próximos al 7.0.

  • En la mujer en edad fértil, con ciclos menstruales, podemos distinguir las siguientes situaciones:
  • Durante la menstruación: pH neutro, valores en torno al 7.0.
  • Fase premenstrual: pH ácido (entre 3.8 y 4.2) debido a la gran producción de ácido láctico.
  • Resto del ciclo: el pH vaginal sigue siendo ácido, pero menos que en la etapa premenstrual, pues varía entre 4.0 y 5.0.
  • Embarazo: pH ácido, similar al de la fase premenstrual, en general, menor a 4.5.

Productos higiene íntima femenina

La zona íntima requiere siempre un cuidado especial.

No es recomendable utilizar geles o el jabón del cuerpo para la higiene íntima, cuyos niveles de pH son mucho más elevados.

Siempre es recomendable utilizar jabones suaves de higiene íntima, a ser posible, que no tengan aromas.

Existen productos de higiene íntima con diferentes pH para adecuarse y compensar las diferentes situaciones de cada etapa de la mujer.