“La Fisioterapia del suelo pélvico es mi profesión. Acompañarte para que consigas sentirte como anhelas es mi vocación.”

Pongo a tu disposición todo lo que sé —y lo que sigo aprendiendo—, mi sensibilidad, mi fuerza y esta sonrisa que nace de mi corazón. Porque de la fisioterapia aprendí lo maravilloso del cuerpo humano, del periodismo, la magia de la comunicación y la maternidad ha venido a enseñarme que no se trata de ser perfecta, sino de ser yo. Y desde ahí quiero compartirme y caminar contigo. Desde lo que soy y lo que me apasiona. Creo firmemente en que eso que deseas, juntas, lo podremos hacer realidad.

“Llevo más de 13 años acompañando a mujeres mediante la actividad física en ese momento tan fascinante de sus vidas, y no deja de sorprenderme la capacidad de nuestro cuerpo para adaptarse a nivel físico, mental y emocional”.

Cuando fui madre, la mayor transformación la viví a nivel emocional. La maternidad me ayudó a ser consciente de que, además de entrenar para tener un cuerpo fuerte, funcional y adaptado a los cambios fisiológicos de ese periodo, era importante (casi más) que la actividad física fuera reflejo de los cambios que suceden en nuestro cerebro y de nuestras emociones.