¿Conoces qué son los dilatadores Vagiwell? ¿Sabías que estos dispositivos de grado médico son una de las principales herramientas para el tratamiento de disfunciones perineales que cursan con hipertonía como la dispareunia y el vaginismo?
En este post te contamos qué son los dilatadores Vagiwell, cómo usar estos dispositivos para obtener su máximo beneficio y mi opinión como fisioterapeuta uroginecológica sobre el uso de Vagiwell, para que descubras si estos dilatadores son la mejor opción para tu caso concreto.
¿Qué son los dilatadores Vagiwell?
Los dilatadores vaginales Vagiwell son un set de 5 dilatadores fabricados en silicona de grado médico, cuyo diámetro y longitud aumenta progresivamente desde el dilatador más pequeño, de color azul, al más grande, de color amarillo.
Estos innovadores dispositivos han sido diseñados para ser insertados en la vagina de manera gradual y cómoda. Gracias a su material de fabricación seguro y suave, se garantiza la comodidad y la seguridad durante su uso.
Vagiwell dilatador vaginal
La progresión en su diámetro y longitud cumple con la finalidad para la que han sido diseñados: el tratamiento de relajación y flexibilización de la musculatura del suelo pélvico, tanto en consulta como en casa, en casos de vaginismo, dispareunia, tras algunas operaciones ginecológicas o cirugías vaginales o dolor en la episiotomía después del parto.
Las medidas de los dilatadores Vagiwell en cuanto a diámetro y longitud son:
- Azul: 12/14 mm. x 122 mm.
- Celeste: 16/18 mm. x 135 mm.
- Violeta: 20/22 mm. x 150 mm.
- Rosa: 24/26 mm. x 163 mm.
- Amarillo: 28/30 mm. x 177 mm.
Este set de cinco dilatadores vaginales tiene como objetivo pues, la desensibilización y elastificación de los tejidos de la vagina.
Y es que los dilatadores Vagiwell ayudan a relajar la musculatura y tejidos vaginales si estos han quedado rígidos y causan dolor en casos como:
El dolor pélvico crónico (DPC) es un síndrome que puede llegar a ser altamente invalidante en las mujeres y hombres que lo sufren.
- Cicatriz de episiotomía o de desgarro tras el parto
- Tras un tratamiento oncológico prolongado con radiación o quimioterapia
- Dolor al introducir un tampón
- Dolor durante las exploraciones ginecológicas con un espéculo
- Dolor durante las relaciones sexuales com penetración
- Vaginismo
- Vaginitis
- Dispareunia de diverso origen
- Estenosis o estrechez vaginal
- Endometriosis y anexitis
- Dolor pélvico persistente (dolor pélvico crónico)
- Liquen escleroso
- Tras una intervención quirúrgica ginecológica que ha provocado un estrechamiento vaginal y/o una retracción cicatricial
- O tras una intervención quirúrgica de reasignación de sexo
¿Cómo usar dilatadores Vagiwell?
El primer paso tras adquirir tus dilatadores Vagiwell, y antes de usarlos por primera vez, es lavarlos con agua caliente y un jabón suave y secarlos bien.
Para hacer los ejercicios de relajación del suelo pélvico con estos dilatadores te aconsejo, especialmente las primeras veces, reservarte un rato tranquilo en tu agenda, sin prisas, sin distracciones, y elegir un lugar en el que te encuentres cómoda y relajada.
La musculatura del periné es muy sensible a nuestras emociones, por lo que sentirte a gusto, segura y confiada, sabiendo que nadie va a interrumpirte, facilitará el proceso. Con el paso del tiempo, cuando estés más familiarizada con su uso, podrás hacer los ejercicios de forma más práctica.
La mejor posición para utilizar los dilatadores Vagiwell será aquella en la que te encuentres relajada, normalmente sentada, reclinada o tumbada con las rodillas dobladas y las piernas ligeramente separadas.
Las primeras veces te aconsejo utilizar un espejo de mano y buena luz para poder mirar tu vulva durante esta práctica, identificar sus distintas partes, saber en qué zona aplicar el dilatador y ser consciente de cómo tu entrada vaginal reacciona al tacto y presión del dispositivo para poder ir modulando, si fuera necesario, esa respuesta muscular.
Dilatadores vaginales Vagiwell
Comenzaremos por el más pequeño de los dilatadores, aplicando lubricante de base agua sobre su punta redondeada. Desde este momento y durante todo el proceso recuerda respirar tranquilamente. Respiración y suelo pélvico van de la mano, así que si quieres un truco infalible para ayudarte a relajar la musculatura perineal, no dejes de respirar.
Separa tus labios externos e internos, apoya el dilatador en la entrada vaginal e introdúcelo ejerciendo una ligera presión. Deslízalo en el interior de la vagina hasta donde te resulte cómodo.
No debes sentir dolor, si lo sientes puede ser que estés ejerciendo demasiada presión o que, sin darte cuenta, tus músculos alrededor de la vagina se estén contrayendo en respuesta a la entrada del dilatador.
Respira relajadamente, afloja tu abdomen, relaja la mandíbula… ¡Respira! Sí, te lo vuelvo a recordar: respira. Insisto mucho en este punto porque a menudo veo en consulta cómo las pacientes aguantan la respiración durante los ejercicios de suelo pélvico.
Además, te aconsejo observar durante el proceso tu vulva en el espejo, especialmente en las primeras prácticas con el dilatador, concentrándote en relajar la musculatura que rodea el dilatador, así como aflojar los glúteos y el esfínter anal.
Deja el dilatador en el interior o en la entrada de la vagina durante unos minutos. A continuación, dependiendo de cómo te sientas, puedes sacar el dilatador, lavarlo y guardarlo hasta la siguiente ocasión o bien, iniciar movimientos con el dispositivo:
- Muévelo hacia dentro y hacia afuera sin sacarlo completamente. Repite este movimiento unas 5 veces.
- Realiza ahora unos ligeros movimientos giratorios. Gira el dilatador 5 veces hacia la derecha y 5 veces hacia la izquierda.
Cuando quieras finalizar con los ejercicios, saca el dilatador de la vagina. Permanece unos minutos tumbada y relajada. Si puedes introducir un tamaño sin sentir dolor, quiere decir que tu vagina se está flexibilizando y que puedes utilizar el tamaño siguiente.
Cuando acabes de utilizar los dilatadores Vagiwell, se recomienda lavarlos con agua templada y un jabón suave y secarlos después con un paño. Asegúrate siempre de que estén secos antes de volverlos a guardar en su bolsa. En caso de infección y/o con fines de limpieza se puede hervir el juego completo en agua.
¿Cuánto tiempo usar los dilatadores?
Aunque cada persona debería ser asesorada de forma personalizada, voy a compartir contigo algunos consejos genéricos sobre cuánto tiempo usar los dilatadores vaginales.
Puede que las primeras veces que hagas los ejercicios con el dilatador necesites dedicarle más tiempo. Encontrar la postura en la que te sientes cómoda, reconocer tu vulva en el espejo, aplicar lubricante, insertar el dispositivo, realizar los movimientos y respiraciones, relajarte, sacarlo, decidir pasar al siguiente dilatador si con el anterior no has sentido molestias… Todo esto puede llevarte fácilmente unos 20-30 minutos.
Dilatadores vaginales que son como usarlos
Con el paso de las semanas este tiempo se puede reducir a la mitad o incluso menos, es decir, unos 10 minutos por sesión, dependiendo de tus necesidades, destreza con su manejo, gustos personales, etc.
Puedes realizar los ejercicios con dilatadores todos los días, por ejemplo, durante el primer mes. En los siguientes meses, puedes usarlo entre 3 y 5 días a la semana.
Una vez logres tus objetivos y el dolor haya desaparecido, tal vez no necesites volver a utilizar los dilatadores nunca más, o bien, hacer un mantenimiento de uno o dos días a la semana o solo en aquellas etapas en las que sientas tu musculatura más tensa. En definitiva, puedes usar el dilatador según lo necesites para mantener la vagina saludable y funcional.
Opiniones sobre el uso de Vagiwell
Como fisioterapeuta especializada en suelo pélvico, recomiendo los dilatadores vaginales a muchas de mis pacientes que experimentan dolor en la vagina. Se trata de una herramienta muy útil para ganar confianza en una misma, automasajear el periné de forma cómoda y segura, sentir que recuperas el control sobre tus músculos y medir tus progresos en el tiempo gracias a su aumento progresivo de tamaño.
Los dilatadores vaginales facilitan el camino de superación del dolor a la penetración, tanto física como mentalmente, correctamente utilizados y, preferiblemente, de forma paralela al tratamiento con una fisioterapeuta uroginecológica y, en ocasiones, acompañadas también por profesionales de la psicoterapia y la sexología.
Y es que relajar el suelo pélvico cuando hay hipertonía, cuando se experimenta dolor en el coito o tras sufrir una episiotomía es posible, si sabes cómo.
Por eso, quiero ayudarte a dar el siguiente paso y aprender de mi mano a utilizar correctamente los dilatadores con nuestro programa online No+Dolor. En él descubrirás técnicas para recuperar el control de tu musculatura, aprenderás a practicar un automasaje perineal, cómo utilizar vibradores, a hacer respiraciones y vocalizaciones, meditaciones y relajaciones globales, estiramiento de otros músculos relacionados íntimamente con el periné, ¡y mucho más!
Como siempre, si tienes dudas, nos leemos en comentarios ❤️
Escrito por: Laura Rojas (Fisioterapeuta En Suelo Firme)
Fisioterapeuta especializada en suelo pélvico y licenciada en Periodismo por la UCM, combina su labor asistencial como fisioterapeuta pelviperineal con su labor divulgativa a través de En Suelo Firme. Su formación y experiencia en el ámbito de la comunicación se unen a una fuerte vocación de servicio y a un inagotable interés por la salud integral de la mujer, desarrollada en el ámbito de la fisioterapia obstétrica y uroginecológica, valorando y tratando los trastornos funcionales del periné, que pueden afectar a nivel urológico, coloproctológico, ginecológico y sexológico, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la mujer y el hombre en las distintas fases de su ciclo vital.
