La dispareunia es uno de los problemas sexuales femeninos más frecuentes. Hace referencia al dolor genital persistente o recurrente que sucede justo antes, durante o después de tener relaciones sexuales.

Se estima que 3 de cada 4 mujeres padece estas molestias a lo largo de su vida sexual. Por lo que, si sientes dolor al tener relaciones sexuales, en las revisiones ginecológicas o al introducirte un tampón, has de saber que no estás sola y que existe solución.

Síntomas y causas de la dispareunia

Las mujeres afectadas con dispareunia pueden presentar diversos síntomas, como: sensación de ardor, escozor, tirantez, quemazón, dolor cortante, picor… impidiendo a quien lo sufre disfrutar de la relación sexual y llegar al orgasmo.

Las causas de la dispareunia también son variadas: desde problemas físicos como una cicatriz de episiotomía, a causas hormonales como la llegada de la menopausia con su consecuente sequedad vaginal, pasando por factores emocionales como problemas de pareja, traumas en la infancia, estrés o ansiedad.

Existen dos tipos de dispareunia, según el momento de la relación sexual y la zona genital en la que se experimente el dolor:

  • Dispareunia superficial: el dolor se da al inicio de la penetración y se localiza a nivel del introito y tercio externo de la vagina. Este tipo de dispareunia es frecuente tras el parto por sequedad vaginal o lesiones en el suelo pélvico (cicatriz de episiotomía o desgarro perineal, contractura o espasmo muscular…), durante la menopausia por la sequedad vaginal asociada al descenso de estrógenos, tras cirugías pélvicas (vulvo-vaginales o de vejiga), después de tratamientos médicos como la radioterapia o la quimioterapia, por el uso de anticonceptivos hormonales, o por patologías genitales como infecciones vulvovaginales (candidiasis) o alteraciones cutáneas (líquen esclerotrófico).
  • Dispareunia profunda: cuando el dolor se manifiesta al final de la penetración, localizado en el fondo de la vagina o en la parte inferior del abdomen. Este tipo de dispareunia puede deberse a una congestión pélvica, miomas o quistes ováricos, a endometriosis y adenomiosis, a prolapsos genitales, a la presencia de adherencias tras cirugías pélvicas (cesárea, histerectomía, colocación de malla para prolapso), a cistitis recurrentes, a síndrome de Sjongren, síndrome de Crohn, colitis ulcerosa y síndrome de colon irritable; o a falta de movilidad del cuello y cuerpo uterinos, de la vejiga, de la uretra, etc.
¿Cómo tratar la dispareunia femenina?

¿Cómo tratar la dispareunia femenina?

Además, la dispareunia puede clasificarse en tres grados:

  • Grado 1: Existe dolor, pero no imposibilita la penetración vaginal.
  • Grado 2: cuando el dolor impide la penetración en determinadas ocasiones.
  • Grado 3 o vaginismo: si el dolor hace imposible por completo la penetración vaginal.

Tanto en los casos de dispareunia superficial como profunda, e independientemente del grado de dolor que la mujer presente, existen diferentes estrategias y técnicas para abordar esta disfunción sexual femenina que tanto afecta a la calidad de vida.

¿Cómo tratar la dispareunia?

El tratamiento de la dispareunia se hará en función de las causas que hayan originado el dolor en las relaciones sexuales y podrá abordarse de manera conjunta desde diferentes especialidades:

  • La ginecología, a través de tratamientos médicos y farmacológicos.
  • La fisioterapia uroginecológica, que busca relajar la contractura muscular del suelo pélvico y disminuir el dolor a la penetración a través de técnicas manuales, ejercicios, uso de dispositivos como dilatadores o masajeadores, mejora de la lubricación, técnicas instrumentales (electroterapia, radiofrecuencia), etc.
  • La terapia psicológica y sexológica que proporcionará autoconocimiento y estrategias para la gestión emocional de la mujer con dispareunia.

Otras especialidades que podrían estar implicadas en el tratamiento de la dispareunia son la dermatología, la urología, la nutrición y/o la matrona.

Como fisioterapeuta especializada en suelo pélvico, voy a explicarte qué estrategias solemos llevar a cabo tanto en consulta como la mujer en casa para tratar la dispareunia.

En primer lugar, es fundamental detectar las zonas de tensión, hiperactividad o dolor en la musculatura perineal. Lo podemos hacer juntas en consulta, pero también puedes explorarte tú misma, mirando tu vulva en un espejo y palpando externa (e internamente, cuando estés preparada) tus músculos del suelo pélvico con el dedo pulgar (manos limpias, uñas cortas, usando lubricante de base agua).

dispareunia femenina cómo tratarla

Dispareunia femenina, ¿cómo tratarla?

Localizadas estas zonas, procederemos a masajear, movilizar y presionar suavemente, con el objetivo de ir desensibilizando el área dolorosa.

A medida que la tensión muscular va cediendo y el dolor baja su volumen, la mujer siente cómo el miedo a la penetración también disminuye, a la vez que va ganando progresivamente seguridad en su propio cuerpo y en su capacidad para sentir placer.

En consulta disponemos de diferentes técnicas para relajar el suelo pélvico, pero también existen dispositivos que puedes utilizar desde casa y que facilitarán mucho el proceso. Estos son los masajeadores, los vibradores y los dilatadores, de cuyo uso te hablo en profundidad en otros posts.

Además del masaje perineal para la dispareunia, realizado tanto externa como internamente, enseño a mis pacientes muchas otras técnicas y ejercicios que van más allá de la zona genital.

¡Porque el suelo pélvico no vive aislado! Sino que tiene conexiones con otras partes del cuerpo a las que también hay que atender: diafragma, abdomen, planta de los pies, mandíbula, pelvis, etc.

Por todo ello, además de las técnicas perineales, será interesante poner en práctica ejercicios de respiración, posturas de relajación, estiramientos musculares globales, masaje mandibular, visualizaciones, ejercicios de toma de conciencia del suelo pélvico, masaje diafragmático, etc.

¡Empieza a practicar!

Si quieres empezar a practicar ya con estas y otras propuestas, tienes a tu disposición en nuestra Escuela Online el programa No+Dolor donde he recopilado todo lo que me ha funcionado en estos años acompañando a mujeres con dispareunia y vaginismo a relajar su suelo pélvico y decirle adiós al dolor.

Y hasta aquí todo lo que quería contarte hoy. Espero de corazón que esta información te haya ayudado. Y, si tienes alguna duda, por favor ¡no te la guardes!

La dispareunia femenina, como el resto de disfunciones sexuales en las que el suelo pélvico está afectado, se vive con mucha vergüenza y sigue siendo un gran tabú para la inmensa mayoría de las mujeres.

¡Cambiemos esto entre todas! Comparte esta información con las mujeres de tu entorno para romper así mitos y tabúes, y hacer llegar a quien sufra problemas de suelo pélvico la información necesaria para resolverlo.

Te leemos en comentarios ❤️

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Escrito por: Laura Rojas (Fisioterapeuta En Suelo Firme)

Fisioterapeuta especializada en suelo pélvico y licenciada en Periodismo por la UCM, combina su labor asistencial como fisioterapeuta pelviperineal con su labor divulgativa a través de En Suelo Firme. Su formación y experiencia en el ámbito de la comunicación se unen a una fuerte vocación de servicio y a un inagotable interés por la salud integral de la mujer, desarrollada en el ámbito de la fisioterapia obstétrica y uroginecológica, valorando y tratando los trastornos funcionales del periné, que pueden afectar a nivel urológico, coloproctológico, ginecológico y sexológico, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de la mujer y el hombre en las distintas fases de su ciclo vital.

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