Descubre qué es un diario miccional y cómo te ofrece información sobre si tus hábitos miccionales se encuentran dentro de la normalidad. En este artículo te explicamos los detalles para saber para qué sirve y cómo hacer un diario miccional.

¿Es normal hacer pis cuatro veces al día¿ ¿Es normal hacerlo diez? ¿Qué cantidad se considera normal para una micción?

¿Y tú, te has parado a pensar alguna vez qué es lo normal?

Quédate conmigo que en este vídeo te lo explico a través del diario miccional.

¡Hola! ¿Qué tal? Soy Laura Rojas, fisioterapeuta especializada en suelo pélvico y coautora del blog de “En Suelo Firme” y en este vídeo quiero compartir contigo información muy valiosa sobre qué un diario miccional es y cómo se debe rellenar un calendario miccional.

Qué es un diario miccional

Un diario miccional es una prueba sencilla, de coste cero y no invasiva, que nos da mucha información sobre el funcionamiento de nuestra vejiga y nos permite saber si nuestros hábitos relacionados con la micción están dentro de la normalidad.

Para saber si se encuentran dentro de unos parámetros normales, lo que necesitamos es registrarlo en un diario de anotaciones como el que te ofrecemos desde “En Suelo Firme”.

En la sección Otros Recursos de nuestra página web puedes descargar e imprimir un calendario miccional en pdf. También tienes un link en la cajita de información del video en Youtube.

Para qué sirve el diario miccional

En este diario vamos a registrar todos los acontecimientos que tengan relación con la ingesta de líquidos o con la micción durante 3 ó 4 días.

Hacer un diario miccional:

Cada vez que ingieras un líquido anotarás la hora de la ingesta, la cantidad medida en mililitros o centímetros cúbicos y el tipo de líquido ingerido.

Es importante anotar el tipo de líquido porque algunos líquidos tienen diferentes efectos sobre nuestra vejiga: la cafeína, la teína, los zumos de cítricos, e incluso algunas bebidas que son diuréticas o estimulantes pueden afectar a esa frecuencia miccional que intentamos ver en el estudio del diario.

Contamos como líquido evidentemente el agua, las infusiones, el café, las bebidas alcohólicas, los zumos, los purés, los batidos, en verano los gazpachos, los salmorejos…  todo aquello que contenga líquido, las sopas, etc.

Igual que hacíamos con la ingesta de líquidos, haremos cada vez que hagamos pipí, anotaremos la hora y la cantidad.

Con qué medir la cantidad de orina para el diario miccional

Con un vaso milimetrado que tenga la medición en mililitros o en centímetros cúbicos y además incluirás en el apartado marcado con el símbolo de una campana la sensación de urgencia o no que iba asociada a esa micción.

La urgencia urinaria es un deseo imperioso de orinar o unas ganas muy fuertes de orinar.

Si esa vez que fuiste al servicio había urgencia marcarás SI, y si no había urgencia marcarás NO.

Si se produjera durante los días de registro algún escape urinario tenemos que poner a qué hora se produjo la pérdida, qué cantidad, si fue leve, si fue moderada o si fue severa, y qué estábamos haciendo en el momento del escape, si se te escapó cuando estabas tosiendo, cuando saliste a correr o cuando bajabas ya la cremallera del pantalón de camino al servicio.

Además, si has necesitado cambiarte de salvaslip o de compresa lo registraremos en el diario miccional.

Cada cuánto tiempo registrarlo en el diario miccional

Cada día de registro durará 24 horas, es decir, desde el momento en que nos levantamos hasta 24 horas después, es decir, el día siguiente a la misma hora en la que empezamos el diario miccional acaba ese primer día de registro y se realizará durante 3 ó 4 días.

¿Es necesario que estos días sean consecutivos, que estén seguidos?

No, no es necesario.

Mi recomendación siempre es que lo hagáis en días que se diferencien un poquito entre sí, por ejemplo, si tus días entre semana son muy diferentes al fin de semana, si un día sueles ir a hacer una actividad deportiva o una actividad de cualquier otro tipo, incluye ese día porque es diferente y nos va a hacer que consigamos un reflejo más real de cómo es tu rutina y cómo funciona tu vejiga en el día a día.

Una vez hayas completado tu diario miccional, si sospechas que por los síntomas que tenías y por lo que has registrado en el diario hay escapes, hay urgencia de manera frecuente, crees que vas muchas veces o que vas muy pocas, te recomiendo que acudas a un especialista y le plantees tu caso.

Si no puedes acudir a un especialista o si simplemente lo estás haciendo por curiosidad y quieres saber más o menos, de manera genérica, cuál es la normalidad te lo cuento a continuación.

¿Qué se considera normal en la micción?

Lo normal decimos es orinar unas 6-7 veces al día y ninguna por la noche, en una ingesta de líquidos más o menos de 1 litro y medio, 2 litros de agua o líquido.

También es importante que, si hace calor o si practicas actividad física, debes saber que en una parte de esta ingesta de líquidos se va a eliminar mediante la transpiración.

Además, hay circunstancias especiales como, por ejemplo, el embarazo en el que las veces que hacemos pipí puede aumentar, incluso puede que necesites levantarte por la noche para vaciar la vejiga.

Si te levantas por la noche de manera habitual y no estás embarazada puede ser que tomes medicación o algún tipo de diurético.

Si no hay una ingesta excesiva antes de acostarnos no deberíamos necesitar evacuar la orina por la noche.

Otro aspecto de la normalidad miccional que es importante conocer es que no es normal evacuar cada hora o evacuar cada dos horas, es más cada tres horas.

Una cosa así hay que ver cómo es la ingesta de cada paciente: si la ingesta es mínima o la ingesta es muy superior a 2 litros estas cosas pueden cambiar.

¿Qué cantidad es lo normal evacuar con cada micción?

Se considera en general una micción necesaria aquella que está en torno a 250 mililitros.

¿Cuándo algo es llamativo?

Por ejemplo, hay pacientes que casi todas tus micciones están en torno a 100 mililitros, o incluso menos, 50 o 60 mililitros.

Si esos valores tan pequeños de orina se asocian además a fuertes ganas de orinar y se producen muy seguidos en el tiempo se asocia normalmente a vejiga hiperactiva o a frecuencia urinaria un poquito anormal.

Cuando existen infecciones de orina, por ejemplo, es muy habitual que aumente esa frecuencia miccional, que tengamos que ir cada muy poquito rato para expulsar cantidades muy pequeñas de orina.

¿Qué ocurre si nos pasamos de esos 250 mililitros que se considera una micción necesaria?

Si nos pasamos un poquito tampoco pasa nada, pero si superamos los 400 mililitros estamos entrando ya en una franja en la que la vejiga no evacua todo lo eficazmente que podría evacuar.

¿A qué me refiero? Cuando la vejiga se distiende por encima de esos 400 mililitros pierde su capacidad de contracción y a veces nos puede quedar la sensación, en primer lugar, como de molestia, de que hemos aguantado demasiada cantidad dentro de nuestra vejiga.

Otras veces sensación de vaciado incompleto, como que tenía un montón de ganas y realmente no ha salido tanto.

Otras veces lo que nos sucede es que necesitamos empujar la vejiga, bien haciendo una presión con nuestro propio vientre, o a veces, incluso utilizando la mano, presionando la vejiga. Suele suceder cuando la distensión de la vejiga es superior a lo recomendable.

Así que esos son otros dos parámetros que puedes comparar tus micciones, tus volúmenes anotados en el diario, con lo que denominamos genéricamente normalidad.

En torno a 250 mililitros se considera micción necesaria, por debajo de ella podríamos haber esperado un poquito más para evacuar y por encima de 400 mililitros deberíamos ir antes al servicio, antes de que se llene tanto la vejiga.

Esto es todo lo que quería compartir contigo sobre cómo se hace un diario miccional, sobre cuáles son las pautas de normalidad y espero que si te surgen dudas acudas a tu especialista y se las plantes, porque ya llevarás un buen trabajo realizado desde casa.

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Nos vemos muy pronto en un próximo vídeo.

¡Muchísimas gracias por estar ahí!

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Escrito por: María En Suelo Firme

Como tantas otras mujeres actuales, madre y trabajadora, que tras sufrir un primer parto en el año 2001 muy traumático y un segundo con prácticamente la misma violencia obstétrica que el primero, decide poner todos los medios a su alcance para superar sus secuelas físicas y psíquicas. Sorprendida por el tabú social y la gran cantidad de falsos mitos que existen en torno al suelo pélvico y sus disfunciones, descubrí la reeducación abdominopélvica, algo que en España por aquel entonces no se ofrecía en la sanidad pública y sobre lo que ni siquiera se informaba, pero que estaba totalmente normalizado y subvencionado en otros países del entorno europeo. Tras recuperarme y comprobar el desamparo en el que se encuentran otras muchas mujeres en mi misma situación, decidí fundar En Suelo Firme junto a Laura Rojas para romper tabúes y facilitar el acceso a información fiable sobre el suelo pélvico y soluciones para sus disfunciones.

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