En el estudio Evolution de 2.010, fruto de la colaboración entre la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia, SEGO, y la multinacional fabricante de compresas, Ausonia (actual Procter & Gamble), se pone de manifiesto la prevalencia de la incontinencia urinaria entre las mujeres españolas y cómo las pérdidas de orina les afectan en su vida diaria y en su calidad de vida.
Y, la verdad sea dicha, los datos que de ahí salen ponen los pelos de punta.
Estudio sobre la incontinencia urinaria
Cuánta razón lleva nuestra compañera, comadrona, enfermera y fisioterapeuta del Centro Hebamme, Choni, cuando sentencia sin pelos en la lengua en su blog:
El principal factor de riesgo para el suelo pélvico no es el parto, es el desconocimiento. Las mujeres no conocen su cuerpo, su periné ni su funcionamiento. No lo conocen, no lo tocan, no existe.
Y añadiría algo más, y es que ni lo conocemos las mujeres ni el sistema sanitario en nuestro país facilita que lo conozcamos.
No hay educación perineal, nadie nos enseña a contraer y relajar esos músculos antes de que ya tengamos encima un prolapso, una incontinencia urinaria o una falta de orgasmos.
Nadie nos recomienda una revisión anual de nuestro perineo como nos recomiendan ir al dentista, por ejemplo.
Nadie nos redirige a un fisioterapeuta de suelo pélvico cuando hemos pasado por una episiotomía, que además no hemos pedido. Ni siquiera hablo de que nos cubran el gasto del tratamiento o de que nos subvencionen productos de reeducación perineal en casa como se hace en Europa.
Es más, es que muchas de nosotras ni sabemos a qué profesional acudir, ni conocemos lo que es un electroestimulador de suelo pélvico.
Y lo que es incluso peor, todavía hay un alto porcentaje de mujeres que no quieren reconocer o les da vergüenza hablar del tema cuando en la mayoría de los casos tiene solución.
Todas estas conclusiones son las que se extraen de ese estudio que se hizo hace unos pocos años aquí, en el siglo XXI, en España.
Cito de nuevo a nuestra compañera del Centro Hebamme:
Cuando el periné habla, no habla, grita pidiendo ayuda. Hasta ese momento, lo teníamos silenciado y escondido
¡Hablemos del tema con nuestras amigas, nuestras madres y, sobre todo, con nuestras hijas!
Ayudémosles a conocer su cuerpo, a identificar y contraer los músculos del periné, a entender que no es normal tener pérdidas de orina y que sí es normal buscar información y ayuda cuando por cualquier motivo cualquier parte de nuestro cuerpo tiene algún problema.
Cito algunos de las conclusiones que salen del Estudio Evolution SEGO-Ausonia que os mencionaba al principio de este post, pero os invito a consultarlo al completo si tenéis especial interés.
Los datos de esta investigación se han sacado de 1.272 encuestas realizadas en 2.009-2.010 por toda la geografía española (excepto Canarias, Ceuta y Melilla), entre mujeres de 45 a 75 años.
Estudio sobre la incontinencia urinaria y pérdidas de orina
Prevalencia de la incontinencia urinaria en las mujeres españolas
El estudio demuestra que la incontinencia urinaria, definida como cualquier pérdida involuntaria de orina, afecta a un alto, yo diría altísimo, porcentaje de mujeres de todas las edades, oscilando la tasa de incidencia entre un 20% y un 50%, y que con la edad aumenta la severidad del problema, entendida como la cantidad de orina y la frecuencia con que se produce.
En total se detecta que casi un 30% de las mujeres entre 45 y 75 años han sufrido alguna pérdida de orina en los últimos tres meses, siendo la más frecuente la incontinencia urinaria de esfuerzo, en casi un 80% de los casos.
La incidencia por rango de edad de las mujeres encuestadas es la siguiente:
- El 24% de las mujeres entre 45-49 años.
- El 28% de las mujeres entre 50-59 años.
- El 32% de las mujeres entre 60-75 años.
Impacto en la salud física y psicológica de la incontinencia urinaria
En el estudio se admite que, aunque la incontinencia urinaria no supone un riesgo vital en sí mismo, sí implica un importante impacto psicológico y social pudiendo afectar negativamente el estilo de vida de la mujer que lo padece, limitando su autonomía y reduciendo su autoestima.
En los casos más agudos puede suponer un grave deterioro de la calidad de vida e imponer serias limitaciones en la actividad social, laboral y sexual de quien lo padece.
Pero incluso en los casos más leves, las pérdidas de orina afectan a la autoestima, la calidad de vida y el estilo de vida de la mujer.
La autovaloración personal negativa y la autoestima baja pueden aumentar la vulnerabilidad a determinados trastornos y tener repercusiones importantes en nuestra salud, tanto física como psíquica, vinculándose a patologías y manifestaciones tan diversas como depresión, ansiedad, insomnio, etc.
Se afirma también que el impacto sobre la calidad de vida provocado por la incontinencia urinaria puede ser más fuerte incluso que el provocado por algunas enfermedades crónicas como la diabetes o la hipertensión arterial.
Así, las pérdidas de orina afectan a la calidad de vida de la mujer reduciendo su autonomía, mermando su descanso y afectando a sus sentimientos hacia sí misma.
A partir de los resultados obtenidos en el estudio, se demuestra que, en general, la salud de las mujeres con pérdidas de orina es peor que la de las mujeres sin pérdidas de orina, hallándose entre aquéllas más casos de presencia de molestias y síntomas como dolor de espalda, insomnio, varices, sequedad vaginal, picor, irritación vulvar, cistitis, flujo vaginal excesivo, etc.
Pero si estas conclusiones no fueran suficientes para que los responsables de la Salud Pública tomaran cartas en el asunto, preparaos para leer los siguientes datos.
Índice de consulta sobre las pérdidas de orina
El índice de consulta sobre la incontinencia urinaria de las pacientes a un profesional sanitario es escandalosamente bajo, pero también lo es que prácticamente ningún profesional sanitario les pregunte a ellas por esta situación en sus revisiones periódicas de salud.
Aún así, lo más triste es que tampoco se comenta este tema en el ámbito social y familiar:
- El 72,6% de las mujeres con pérdidas de orina no ha comentado esta situación con ninguna de estas personas: amiga, pareja, hermana y/o madre.
- El 68,2% de las mujeres con pérdidas de orina no han preguntado sobre su afección a un profesional de la salud.
- El 81,1% de las mujeres encuestadas con pérdidas de orina no tiene intención de preguntar sobre sus pérdidas en los próximos 12 meses.
- El 60,0% de las mujeres con pérdidas de orina no están diagnosticadas de incontinencia urinaria.
- Sólo el 39,5% de las mujeres que padecen pérdidas de orina sí han sido preguntadas alguna vez por algún profesional de la salud.
- Sólo el 18,4% de las mujeres con pérdidas de orina utiliza o ha utilizado algún tratamiento o medida de control para las pérdidas de orina.
- Entre las mujeres que han utilizado o utilizan alguna medida de control para las pérdidas de orina, el protegeslip ha sido la medida más citada (53,7%).
No voy a hacer valoraciones a estos datos. Juzgad por vosotras mismas.
Y ¿cuáles son las causas por las que, según la opinión de estas mujeres encuestadas, sufren incontinencia urinaria?
- El 48% piensan que es debido a la edad.
- El 22% piensan que se debe a la menopausia.
- El 20% por el embarazo y parto
- El 27% ¡no lo sabe!
¿Qué os parece el panorama?
A mí me parece desolador.
Estos datos reflejan la situación y circunstancias de mujeres españolas de 45 a 75 años.
Yo estoy convencida de que hay un cambio de actitud en las generaciones más jóvenes y me complace ver cómo tratan el tema de manera mucho más natural de lo que lo hacen nuestras madres. ¡Sin duda!
Esperemos que sean ellas las que rompan este absurdo tabú de una vez por todas y que nosotras, las cuarentañeras entre las que me encuentro yo, tomemos conciencia de que el cuidado de nuestro cuerpo no sólo es un tema estético, de que la incontinencia urinaria no es normal, no es una consecuencia de la edad, ni de la menopausia, ni del embarazo.
Informémonos, acudamos a revisiones, dejémonos aconsejar por un fisioterapeuta especialista en suelo pélvico y no nos conformemos con llevar una compresa.
El objetivo es mantener en forma nuestros músculos del suelo pélvico, superar la incontinencia, volver a tener sensibilidad, no tener dolor o no ponernos en riesgo de padecer un prolapso.
Colaboremos en la divulgación del tema, en la búsqueda de información, en la educación perineal de nuestras hijas, hermanas, amigas…
Sólo de esa manera conseguiremos que el suelo pélvico no sea ese gran olvidado y ocultado hasta que ya es tarde.
Y tú, ¿qué opinas de este tema? ¡Cuéntanos tu experiencia y tu opinión dejándonos un comentario!
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Madre y profesional que, tras experimentar dos partos traumáticos y enfrentar la violencia obstétrica en ambos, decidió tomar el control de su salud y bienestar. Durante su proceso de recuperación, le sorprendió descubrir el enorme desconocimiento y los falsos mitos que rodean el suelo pélvico, un tema clave para la salud femenina. Su búsqueda la llevó a la reeducación abdominopélvica, una disciplina bastante desatendida en la sanidad pública española de aquel momento, pero ampliamente cubierta en otros países europeos.
Después de su recuperación física y emocional, se comprometió a ayudar a otras mujeres que, como ella, se sienten desamparadas y desinformadas. Junto a Laura Rojas, fundó En Suelo Firme, un proyecto dedicado a proporcionar información fiable y accesible sobre la salud del suelo pélvico, rompiendo tabúes y ofreciendo soluciones basadas en la evidencia científica. Su objetivo es empoderar a las mujeres para que recuperen su bienestar y calidad de vida.