Recomendaciones basadas en pruebas y buenas prácticas, donde se identifican qué actividades se pueden reconocer como buenas prácticas y cuáles son las pruebas que las soportan, también se revisa cuál es el momento más oportuno para su aplicación y el método más adecuado para que el binomio madre-niño/a no se separe y el grado de estrés y dolor del recién nacido sea mínimo.