Sí, se pueden mejorar sus síntomas con un tratamiento para el prolapso uterino sin cirugía y sin efectos secundarios perjudiciales. En el peor de los casos, cuando se sufre un grado elevado, los consejos que te vamos a presentar aquí te ayudarán a que no empeore y vaya a más. No obstante, si ya has pasado por una intervención, te beneficiarán para evitar pasar de nuevo por el quirófano. Y es que, cuando se recibe el diagnóstico, la sensación de angustia y shock en la mujer es bastante frecuente. Por ello, hay que aprender a manejar la situación y poner todos los medios a nuestro alcance para intentar la mejoría y evitar el empeoramiento.
¿Se puede curar el prolapso uterino?
En general, un prolapso es la consecuencia de tener unos músculos pélvicos debilitados que se deforman y se distienden de tal manera que pierden su capacidad de volver a su lugar y longitud previa. En este estado de sobreestiramiento y pérdida de tono y tensión ya no podrán sostener en su lugar habitual las vísceras contenidas en el abdomen y la pelvis; es decir, el útero, la vejiga o el recto; y éstas acabarán cayendo e incluso saliendo al exterior a través de la vagina o el ano.
Cuando un músculo está debilitado y este es el motivo que origina otras disfunciones, parece obvio que el primer tratamiento que debemos afrontar es el fortalecimiento de ese músculo. Pues así es, en efecto. Pero, ¿se puede curar el prolapso sin cirugía? Los dos principales abordajes para mejorar sus síntomas son el entrenamiento y fortalecimiento de los músculos del suelo pélvico y la corrección de los factores y hábitos de vida perjudiciales para estos músculos.
¿Existen ejercicios para curar el prolapso?
Existen muchos estudios que demuestran los efectos beneficiosos que el entrenamiento de los músculos del periné ejerce sobre la salud del suelo pélvico, la vida sexual y otros aspectos como la autoestima y la calidad de vida en general tanto de la mujer como del hombre.
No solo ejercicios de Kegel
Cuando hablamos de entrenamiento del suelo pélvico no nos referimos a los ejercicios de Kegel de manera aislada y exclusiva. Éstos se centran en una parte muy pequeña del conjunto de músculos que actúan de manera coordinada e interrelacionada en el buen funcionamiento de los abdominales profundos, el transverso abdominal, el diafragma, los multífidos.
¡Activa tu core!
Para que los músculos del suelo pélvico logren fortalecerse de manera eficaz debemos ejercitar todo ese conjunto de elementos que lo forman.
Es lo que llamamos el core, y es necesario saber cómo activarlo para potenciar los efectos beneficiosos de la fisioterapia para prolapso uterino.
Practica abdominales hipopresivos
La gimnasia abdominal hipopresiva es otra manera de activar y entrenar todo el conjunto de músculos que actúan de manera coordinada para el buen funcionamiento del suelo pélvico. Esta gimnasia se basa en la ejecución de posturas y movimientos que, puestos en práctica de manera correcta y supervisada por un profesional, logran una tonificación de la musculatura abdominal profunda y del periné.
Parece estar demostrada su eficacia también para aliviar los síntomas gracias al tratamiento del prolapso genital femenino, ya que al practicar estos ejercicios se produce no sólo un fortalecimiento del core, sino también una mayor irrigación sanguínea y, por lo tanto, una descongestión de la zona.
Tratamiento natural para el prolapso uterino
Factores y hábitos perjudiciales
De poco o de nada servirá entrenar el suelo pélvico por un lado si, por el otro, seguimos manteniendo hábitos que lo perjudican y debilitan. Para mejorar con el tratamiento de un prolapso femenino no basta con ejercitar y fortalecer los músculos encargados de sostener las vísceras de la pelvis. Debemos corregir también todos aquellos factores que inciden negativamente sobre el suelo pélvico y pueden provocar el empeoramiento.
Atención a la corrección postural
Tanto cuando permanezcas de pie como cuando estés sentada, una postura correcta y una alineación adecuada de la espalda garantizan la interacción correcta y coordinada de todos los elementos del core.
Activa los músculos profundos del abdomen, libera de presión extra tu suelo pélvico, permite la relajación del diafragma y una respiración más profunda.
Postura para ir al baño y estreñimiento
Evita empujar de manera brusca y aguantar la respiración. Lo ideal es una posición casi en cuclillas, con las rodillas flexionadas por encima de 90º, manteniendo la espalda elongada e inclinando el tronco ligeramente hacia delante, al mismo tiempo que permites que el aire salga por tu boca, y asegurándote de que no tienes la glotis cerrada. También puedes soplar, cantar o simplemente hablar.
Así pues, ya hemos comentado con anterioridad que el estreñimiento es uno de los factores que más perjudican los músculos del suelo pélvico. Y si queremos evitar la cirugía para prolapso uterino, mejor no someterlos a una hiperpresión brusca y continua día tras día.
Evitar levantar peso
Si debes hacerlo usa una técnica segura tanto para tu espalda como para tu suelo pélvico manteniendo tu espalda recta, los músculos del suelo pélvico y del transverso contraídos y nunca manteniendo la respiración durante la elevación del objeto pesado.
Cuidado con el sobrepeso
Sí, efectivamente, otro motivo más para estar delgada. El sobrepeso es una carga extra que tiene que soportar nuestro suelo pélvico y si éste ya está debilitado y no es capaz de sostener las vísceras de la pelvis no debemos exigirle más esfuerzo.
Evita ejercicios hiperpresivos y de alto impacto
Este tipo de deportes, como running, tenis o CrossFit, tienen un impacto directo sobre las articulaciones y también sobre tu suelo pélvico, que tendría que estar muy entrenado y fuerte para evitar acabar sufriendo una disfunción. Pero, como tratamiento natural para el prolapso, entrena tu musculatura pélvica para soportar esos impactos e hiperpresiones o intenta sustituir su práctica por la de otros deportes menos agresivos como caminar a buen ritmo, nadar, ciclismo…
No te pongas ropa ajustada
Evita la ropa ceñida y apretada que provoca una presión innecesaria hacia abajo de todo el contenido del abdomen contra el suelo pélvico.
Es uno de los remedios caseros para el prolapso uterino, y si lo padeces, sabrás perfectamente cuál es el efecto que provoca este tipo de prendas.
Usar un pesario es buena opción
Los pesarios son dispositivos que ayudan a subir las paredes de la vagina y a soportar la vejiga, el recto y el útero, manteniendo en su interior el tejido prolapsado. Existen en multitud de formas y tamaños para tratar los diferentes tipos y grados. Deberás consultar con tu especialista si son beneficiosos en tu caso.
Pregunta por los estrógenos
Hay estudios que avalan el tratamiento con estrógenos para mejorar la calidad de los tejidos vaginales y pélvicos, aumentando su consistencia y tono. No como solución para el prolapso uterino, sino como ayuda para que otros tratamientos como el uso de pesarios, sean más efectivos, o bien para reducir algunos efectos adversos (úlceras, infecciones…).
Debes consultar con tu especialista en suelo pélvico cuál es el tratamiento para el prolapso uterino recomendado. Como te decíamos al principio, estos consejos pretenden ayudarte a manejarlo, evitar que empeore; y, puesto que no tienen efectos secundarios adversos, a mejorar los síntomas. En algunos casos incluso podrían ayudar a revertirlo, dependiendo del grado. Desafortunadamente, parece demostrado que tras una intervención quirúrgica hay bastantes posibilidades de tener que repetirla en un futuro. Además, con la edad también parece demostrada la tendencia a que empeore, así que, consulta con tu especialista y empieza a poner en práctica los consejos que te ofrecemos.
Escrito por: María En Suelo Firme
Como tantas otras mujeres actuales, madre y trabajadora, que tras sufrir un primer parto en el año 2001 muy traumático y un segundo con prácticamente la misma violencia obstétrica que el primero, decide poner todos los medios a su alcance para superar sus secuelas físicas y psíquicas. Sorprendida por el tabú social y la gran cantidad de falsos mitos que existen en torno al suelo pélvico y sus disfunciones, descubrí la reeducación abdominopélvica, algo que en España por aquel entonces no se ofrecía en la sanidad pública y sobre lo que ni siquiera se informaba, pero que estaba totalmente normalizado y subvencionado en otros países del entorno europeo. Tras recuperarme y comprobar el desamparo en el que se encuentran otras muchas mujeres en mi misma situación, decidí fundar En Suelo Firme junto a Laura Rojas para romper tabúes y facilitar el acceso a información fiable sobre el suelo pélvico y soluciones para sus disfunciones.
