¿Has dejado atrás el parto y aún sientes dolor en la episiotomía al rozarte, al sentarte o incluso estando de pie?

¿Hace meses que te practicaron una episiotomía en el parto y tus relaciones sexuales son dolorosas o incluso se han vuelto imposibles?

Descubre en este post qué tratamientos existen y cómo puedes ayudar y contribuir tú también a la recuperación de la episiotomía después del parto.

Dolor en la episiotomía después del parto: cómo prevenirlo y superarlo

Hoy hemos querido escribir sobre este tema en respuesta a las numerosas mujeres que acudís a nosotras vía email, a través de comentarios en nuestra web o en las redes sociales, donde nos confiáis vuestras experiencias personales y nos trasladáis vuestras dudas sobre si las consecuencias y el dolor que se sufre meses después de una episiotomía se pueden superar.

Comprobamos muy a nuestro pesar que estamos una vez más ante el desinterés y la desinformación a la que nos someten algunas administraciones, que no facilitan ni garantizan el acceso a tratamientos eficaces que aseguren la recuperación total de la mujer tras el parto.

Porque el dolor y las molestias en la cicatriz de la episiotomía cuando es tratada por un especialista en suelo pélvico, fisioterapeuta, comadrona, etc. tiene una altísima tasa de mejoría e incluso recuperación total.

Altísima incidencia de la práctica de episiotomías en España y América Latina

Y con esta afirmación no pretendo quitar gravedad al hecho de que la episiotomía se practique injustificada e indiscriminadamente en la mayoría de las ocasiones.

Es más, considero incluso más grave aún el daño moral que se le inflige a una mujer cuando ni siquiera se le informa de lo que le van a hacer o, peor aún, cuando se lo hacen en contra de su propia voluntad.

Porque yo también fui parte de ese casi 90% de mujeres que en España dan a luz y se les practica una episiotomía, en mi caso, sin informarme ni prevenirme de las consecuencias de lo que me hicieron.

Sí, casi al 90% de las mujeres que dan a luz en España y América Latina se les hace ese “cortecito limpio” que te cambia la vida para siempre.

Nada más y nada menos que un 70% más de las cifras que la Organización Mundial de la Salud considera dentro de la normalidad, esto es, entre un 10% y un 20%.

La libertad de movimiento y el tiempo de espera en el parto ayudarían a reducir el número de episiotomías practicadas

Probablemente si a la mujer se le permitiera libertad de movimiento durante el parto y, con paciencia, se diera tiempo a la Naturaleza a actuar, estas cifras se reducirían drásticamente.

Pero, desgraciadamente no es así, a pesar de que cada día hay más evidencias de que la episiotomía es una práctica inútil y que provoca mucho dolor, físico y psicológico.

En mi caso, tuve la suerte de que la episiotomía que me hicieron cicatrizara sin mayores consecuencias ni molestias posteriores.

Fui afortunada y el corte de mis tejidos, mucosas y músculos perineales “sólo” me provocó una incontinencia urinaria de urgencia y una tendencia a la debilidad del suelo pélvico contra la que tendré que luchar el resto de mi vida.

Dolor en la episiotomía relaciones sexuales

El dolor en la episiotomía durante las relaciones sexuales puede terminar haciéndolas imposibles

Complicaciones en la cicatrización de la episiotomía

Pero no siempre es así de “fácil”.

Diariamente nos llegan testimonios de mujeres que han tenido que abandonar la lactancia de sus bebés, que no pueden permanecer sentadas o de pie durante un tiempo o que ven peligrar la relación con sus parejas porque no soportan el dolor cuando han intentado retomar las relaciones sexuales.

Pero veamos qué complicaciones provocan que una cicatriz se convierta en dolorosa, para poder entender mejor qué tratamientos puede facilitarnos un especialista en suelo pélvico y cómo podemos colaborar nosotras mismas en la mejoría.

Cuando se produce una herida del tipo que sea, bien por una intervención quirúrgica o debida a un trauma, ésta puede afectar a nivel superficial, es decir, sólo a los tejidos de la piel o dermis, o bien a nivel más profundo afectando también a músculos e incluso a terminaciones nerviosas.

Tal y como nuestra compañera Laura nos comentaba en su post sobre la Episiotomía y su impacto sobre el periné, el suelo pélvico es una unidad funcional: músculos, fascias, ligamentos, nervios, vasos… extremadamente delicada que, tras sufrir una episiotomía (que afectará en varios planos, incluido el muscular), va a necesitar una buena recuperación y regeneración de los tejidos para que estos puedan volver a llevar a cabo sus funciones de manera correcta.

El proceso de cicatrización de cualquier herida, y de la episiotomía en particular, es especialmente importante para evitar futuras complicaciones.

Las principales complicaciones que puede presentar una episiotomía son:

  • Sangrados.
  • Edema (acumulación de líquido).
  • Hematoma (acumulación de sangre).
  • Falta de sensibilidad si se han seccionado algunas terminaciones nerviosas.
  • Infecciones.
  • Inflamación aguda, en un principio, que puede llegar a cronificarse.
  • Fibrosis que es un aumento del tejido en la cicatriz y suele ir acompañado de adherencias.
  • Adherencias subcutáneas, una de las complicaciones más importantes que se producen durante el proceso de cicatrización y reemplazo de los tejidos seccionados, cuando al regenerar aquellos tejidos que antes estaban situados en varias capas separadas y móviles, ahora se adhieren entre sí y pierden elasticidad y movilidad.

Las adherencias subcutáneas pueden provocar retracción de la cicatriz, queloides (bolitas de carne en la cicatriz), hipertonías, sensación de pinchazo y dolor en las relaciones sexuales o dispareunia, incontinencia urinaria o fecal, puntos dolorosos en el lado opuesto a la episiotomía (por compensación de la musculatura contralateral frente a la musculatura debilitada por la incisión), etc.

Además, hay estudios que afirman que las adherencias tienen más consecuencias de las que se pensaban y asocian su presencia en la cicatriz de la episiotomía o la cesárea a dolores crónicos lumbares, dorsales, cervicales o menstruales.

Dolor en la episiotomía meses después del parto

Cómo evitar las complicaciones en la cicatriz de la episiotomía

Cuidados inmediatos de la episiotomía

Además de la higiene adecuada y el uso de los medicamentos y otros productos prescritos por el ginecólogo que nos haya tratado, podemos acelerar la cicatrización y aliviar el posible dolor de la episiotomía con los siguientes recursos:

  • Grageas homeopáticas de árnica que ayudan a cicatrizar.
  • Llevar una compresa tocológica gruesa entre las piernas todo el tiempo que sea posible, sin ninguna otra prenda.
  • El uso de cremas anestésicas, que nos prescriba el médico, puede ayudar a aliviar el dolor el tiempo que dure su efecto.
  • Aplicación de compresas con hielo.
  • Higiene de la zona con una esponja con agua templada o caliente.
  • Cataplasmas de arcilla verde o arcilla blanca.
  • Aplicación de geles a base de silicona que aceleran la cicatrización.
  • Evitar permanecer sentada o en cualquier otra postura que produzca dolor o que provoque congestión en la zona.

Cuidados de la episiotomía en casa una vez ha cicatrizado

Los automasajes con aceite de rosa mosqueta, de almendras dulces, crema de flores de Bach u otros aceites esenciales (a ser posible ecológicos y sin aditivos) ayudan a elastificar y movilizar los tejidos y eliminar las adherencias, aumentando al mismo tiempo la irrigación sanguínea y oxigenación de la zona para acelerar el proceso de regeneración.

Sólo con la aplicación del aceite esencial no es suficiente, es necesario masajear la zona para movilizar los tejidos y ayudar a eliminar las posibles adherencias:

  • Masaje perineal igual que el aconsejado durante el embarazo y que aquí lo explica en detalle nuestra compañera, Laura Rojas: Cómo preparar el suelo pélvico para el parto.
  • Masaje en zig-zag con los pulgares a ambos lados de la cicatriz, moviendo cada uno en sentido contrario al otro y recorriendo centímetro a centímetro toda la cicatriz.
  • Masaje de tracción colocando los pulgares a ambos lados de la cicatriz y tirando suavemente de ella en varios puntos y en varias direcciones, manteniendo la tracción unos segundos en cada punto.
  • Masaje de rodamiento pellizcando suavemente la cicatriz entre los dedos índice y pulgar y haciéndola rodar entre ambos dedos

Tratamientos profesionales de la episiotomía una vez ha cicatrizado

Ante una episiotomía, para asegurar la máxima recuperación de los tejidos perineales y sus funciones, es imprescindible que un profesional sanitario especialista en suelo pélvico, fisioterapeuta o matrona, evalúe, en primer lugar, el alcance de la cicatriz y sus secuelas y prescriba un tratamiento personalizado en el que se combinen las diferentes técnicas y la aplicación de los aparatos más convenientes para nuestro caso específico y nuestro historial clínico.

En cualquier caso, el tratamiento personalizado irá dirigido a aliviar el dolor y mejorar el proceso de cicatrización y, en la mayoría de los casos, tiene un alto grado de éxito.

Algunas de las técnicas y tratamientos eficaces que un profesional especialista en suelo pélvico puede ofrecernos para superar el dolor provocado por una episiotomía son las siguientes:

  • Electroestimulación para reblandecer los tejidos.
  • Técnicas de liberación miofascial y de puntos gatillo.
  • Terapia manual, masajes desfibrosantes, masaje profundo.
  • Drenajes linfáticos.
  • Crioterapia.
  • Acupuntura.
  • Radiofrecuencia.
  • Hipertermia.
  • Kinesiotaping.
  • Trabajo de la eutonía de los tejidos: recuperación de la fuerza, flexibilidad y elasticidad normal de los músculos perineales.
  • Reeducación postural.
  • Integración del suelo pélvico en la rutina diaria sabiendo identificar las situaciones de riesgo y compensarlas.

Como ves, existen diferentes medios para superar las consecuencias de la episiotomía y, en muchos casos, el éxito es altamente posible.

A veces es un camino largo en el que hay que superar el dolor físico y el psicológico, pero merece la pena intentarlo.

Si este es tu caso y sigues sufriendo dolor en la zona donde hace tiempo te practicaron una episiotomía, no lo dejes, infórmate, busca ayuda profesional, consigue tu diagnóstico y colabora en tu recuperación.

Intenta recuperar tu calidad de vida y volver a sentir y a sentirte como antes.

Espero sinceramente que el post de hoy te resulte útil y te anime a buscar ayuda.

Si así lo consideras y piensas que puede ayudar a alguna mujer más, no dejes de compartirlo en tus redes sociales.

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Escrito por: María En Suelo Firme

Como tantas otras mujeres actuales, madre y trabajadora, que tras sufrir un primer parto en el año 2001 muy traumático y un segundo con prácticamente la misma violencia obstétrica que el primero, decide poner todos los medios a su alcance para superar sus secuelas físicas y psíquicas. Sorprendida por el tabú social y la gran cantidad de falsos mitos que existen en torno al suelo pélvico y sus disfunciones, descubrí la reeducación abdominopélvica, algo que en España por aquel entonces no se ofrecía en la sanidad pública y sobre lo que ni siquiera se informaba, pero que estaba totalmente normalizado y subvencionado en otros países del entorno europeo. Tras recuperarme y comprobar el desamparo en el que se encuentran otras muchas mujeres en mi misma situación, decidí fundar En Suelo Firme junto a Laura Rojas para romper tabúes y facilitar el acceso a información fiable sobre el suelo pélvico y soluciones para sus disfunciones.

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